Algunos comentarios de la siguiente imagen extraida del Traiding Economics, el pasado 21 de agosto 2024.
El valor de la divisa en 36.8, ligeramente depreciado respecto al valor anterior de 36.85, refleja cierta presión sobre la moneda local, lo que puede encarecer las importaciones y aumentar los costos operativos de las empresas que dependen de insumos importados. Las empresas pueden mitigar estos efectos mediante la diversificación de proveedores o renegociando contratos en monedas locales.
El crecimiento económico, medido por la tasa de crecimiento anual del PIB, se ha desacelerado al 3.7% desde un 5.2% anterior. Esta desaceleración puede afectar la demanda de productos y servicios, lo que implica que las empresas podrían enfrentar un entorno de menor consumo. Para superar este desafío, las empresas podrían enfocarse en la eficiencia operativa y en la innovación de productos que atraigan a los consumidores en un contexto de crecimiento económico más lento.La tasa de inflación ha bajado a 4.82%, lo que sugiere una cierta estabilidad en los precios. Esto es favorable para las empresas, ya que facilita la planificación de costos y precios. Aun así, las empresas deben mantener una vigilancia constante sobre las tendencias inflacionarias y estar preparadas para ajustar precios o costos operativos en respuesta a cambios en la inflación.La balanza comercial muestra un déficit de -95.82 millones de dólares, mayor que el déficit anterior. Esto indica que Nicaragua sigue importando más de lo que exporta, lo que puede ejercer presión sobre las reservas de divisas. Las empresas que dependen de exportaciones podrían verse afectadas por un entorno global competitivo, y aquellas que importan podrían enfrentar costos más altos. Para contrarrestar esto, las empresas pueden explorar mercados de exportación alternativos o enfocarse en la producción local para reducir la dependencia de insumos importados.La cuenta corriente muestra un superávit de 176 millones de dólares, aunque ha disminuido desde los 370 millones anteriores. Este superávit es positivo, pero su reducción sugiere un menor margen de maniobra en las transacciones internacionales. Las empresas involucradas en comercio internacional deben estar atentas a las fluctuaciones en la cuenta corriente y considerar estrategias de cobertura cambiaria para protegerse de la volatilidad.La deuda pública como porcentaje del PIB ha disminuido al 56.6%, lo que es positivo desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal, pero sigue siendo una carga considerable.
El presupuesto del gobierno muestra un superávit del 2.9% del PIB, lo que indica una mejora en la gestión fiscal. Esto podría traducirse en una mayor inversión pública en infraestructura o servicios, lo cual beneficia a las empresas. Sin embargo, las empresas deben estar preparadas para posibles cambios en la política fiscal que busquen mantener este superávit.
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